sábado, 15 de marzo de 2008

Maldad de mujer: sálvese quien pueda

Ayer fui al cine con Claudia a ver esta película basada en Ana Bolena (Natalie Portman), una de las mujeres del Rey Enrique VIII que murió decapitada por no darle un hijo varón, pero sí una hija que sería la gran Isabel I de Inglaterra.

Antes de meterme en el asunto, diré que el reparto formado por el trío Johanson-Bana-Portman es lo mejor de la película. Un reparto excelente respaldado por algún muy buen secundario y por una excelente banda sonora muy de época que probablemente me compre por la gran riqueza ambiental que dibujan sus notas.

Me pareció una gran película, pero eso no quita la presencia de algunos detalles como los que expongo a continuación. Nos muestran un sistema de dobles morales en el que ni sus propios integrantes creen, basado en la omnipotencia del hombre. La película está basada en un libro original escrito por Philippa Gregory, una mujer; y eso se nota bastante. Nos encontramos ante un film de corte bastante feminista, donde las mujeres entran en el juego de los hombres por el camino de la sensualidad como único camino para conseguir objetivos políticos, económicos y sociales para sus familias.

En eso estaba pensando yo mientras visionaba el asunto, cuando mi novia entreabrió los labios para dejar escapar un comentario: "Los hombres sois tan débiles..." Rápidamente me volví hacia ella, que pareció no percatarse del asunto, completamente sumergida en la película. El contrapunto lo puso otra pareja que tenía a mi derecha cuando él, observando la jarana que estaba organizando Enrique VIII con todo el asunto de las hermanas, espetó: "Joder, lo que caro que te va a salir echar un polvo..."

Otro aspecto de corte feminista es la completa ausencia de logros o referencias acerca de acontecimientos militares, políticos... durante el reinado del propio Rey. Únicamente al final de la película nombran muy de pasada el ruptura con la Iglesia Católica. Nos pintan a un monarca completamente obsesionado con su sucesión hasta el punto de humillarse o presionar a una y a otra hermana con el fin de dejarla encinta.

Es una película donde los personajes más importantes son las mujeres. Los hombres quedan relegados a meros secundarios o en caso de cobrar algo de importancia, enseguida se les atribuye debilidad o cualquier adjetivo negativo o peyorativo. Ejemplos de esto son el padre, hermano y tío de las dos protagonistas.

Incluso la mujer del Rey, Catalina de Aragón es el personaje femenino más castigado. No obstante, la película la transforma en una mártir y logra dignificar a un personaje que, de haber sido un hombre, no hubiera durado tanto metraje.

Otro ejemplo es el regusto final con el que acaba la película. La conclusión es la futura llegada al trono de la gran reina que tuvo Inglaterra. Una oda al poder de la mujer en la corona y una rebelión contra ese puesto ocupado siempre por el hombre.

Como digo, a pesar de todo esto, a mí me gustó. Sin embargo, sabiendo estas verdades, os digo que es una película muy recomendable para observar la maldad femenina en todo su apogeo. En esos momentos, se recomienda a los hombres que nos mantengamos lejos.

2 comentarios:

Daniel dijo...

Priorizar y asimilar.

Anónimo dijo...

Excelente crítica Antoñete, perfecta en todas las vertientes que analizas y lo haces con claridad meridiana.

¿No has pensado dedicarte a ésto?.

Un abrazo.


Kike.