jueves, 6 de marzo de 2008

Don Oso

No, no me he vuelto ñoño de repente y me pongo a hablar de lo dulces y bonitos que parecen los osos pardos. Nada más lejos de la realidad; porque hoy quiero hablar de hamburguesas. El sitio se llama Don Oso. Me refiero a un local (por decir algo) que se encuentra en la calle Donoso Cortés (Don Oso - Donoso jajaja)

El caso es que hoy después del trabajo he quedado con mi amigo Javi para ir a la facultad a ver si Dios misericordioso había determinado que la última nota para saber si estoy licenciado estuviera expuesta en los tablones de la facultad. Desgraciadamente no ha sido así y el viaje ha sido en balde. No obstante, la tripa manda y era la hora de comer.

La idea era ir al Pans & Company que está en Moncloa pero vimos nuestro gozo en un pozo cuando vimos que en su lugar se había levantado otro tipo de restaurante de caracter vegetariano. Y tras barajar otra posibilidades igual de grasientas como el burger, el kentucky, el mc donalds o incluso el rodilla mi amigo cayó en la cuenta de este local que se encontraba muy próximo a nuestra posición.

El sitio en sí es pequeño, muy pequeño, de hecho parece un zulo. No tiene sitios donde sentarse. En medio está la barra donde pides lo que te apetece. Mientras esperábamos, Javi reflexionaba sobre el hecho de que a la comida rápida se la llama así por la velocidad en que te la comes y no por la velocidad como te la preparan.

La relación calidad precio es excelente. No tiene punto de comparación a las hamburguesas de los sitios que todos conocemos. Éstas, a pesar de estar cocinadas a ritmo de la música latina y reggeatonera del local, no afecta a su delicioso sabor.

El sitio, como digo, es pequeño y bastante guarrindongo. Es el típico "antro" que todos podemos imaginarnos. Ves cómo a la gente le gotea el ketchup por la boca precipitándose al suelo cual gota de sangre. Observas cómo le brillan las manos al comensal, producto de toda la grasa que se está metiendo entre pecho y espalda.

Pero oye, son unas hamburguesas que saben a casa, a hogar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hasta hoy leía a "Jabalí Risueño" "Castillos de Harina", me gustan. Hoy por segunda vez he entrado en "Infierno de la prensa" y no he podido terminar de leer cuando hablas de tu amigo Javi, he tenido que cerrar el blog para no acabar llorando a mares. A partir de ahora te leeré todos los días, los primeros tendré que recurrir a Habitín, por aquello de que sor metódica y de ideas fijas. Si me lo permites: un besote. Amaya.