jueves, 31 de enero de 2008

Cada país tiene la televisión que se merece

Lo confieso, hoy no tenía pensado escribir sobre esto.

Sin embargo, en la jornada en que nos encontramos no podía dejar de referirme al post que escribí ayer acerca de la retirada del Tomate. La razón de mi insistencia la he encontrado esta mañana en los periódicos digitales.


Resulta que mañana han convocado manifestaciones ante la sede de Tele 5 para protestar contra la retirada del programa de televisión. Pero no sólo eso, se han creado páginas web en la red precisamente para servir de más presión ante el mismo propósito. Y cuando uno cree que ya lo ha visto todo, veo en la tele a un grupo de señoras protestando airadamente, en una mezcla de tristeza, llanto, angustia y ansiedad sobre la futura ausencia de tal maloliente producto televisivo.

Un producto televisivo, fiel reflejo de la sociedad a la que sirve. Como bien apuntaba Javi en los comentarios, este país está lleno de gente mierdera que no quiere cambiar.

Este mediodía, comentando con mi familia, se nos ha ocurrido la hipótesis (manda huevos si fuera cierta) de que esto no podría ser más que una inteligente maniobra de marketing para recuperar en estos días la audiencia perdida a lo largo del mes, pues es evidente que la cuota de pantalla (share) del tomate, desde que anunciaran su retirada, ha tenido que subir como la espuma. De esta manera, se cubrirían algunos ingresos por publicidad y Santas Pascuas.

No obstante, uno quiere pensar que la pérdida de tanto por ciento de pantalla ha sido producida por la restante oferta televisiva en la misma franja horaria. Esto es, "Sé lo que hicísteis" en La Sexta o el reality "Fama" en Cuatro.

La gente que justifica estos programas los defiende alegando que su público acude a ellos porque quiere distraerse de sus problemas. Pues coja usted un libro, o cambie de canal, o póngase a hacer ese hobby que le encanta y le distrae; pero no pretendan hacerme creer que la única manera para evadirse de sus problemas es (irónicamente) estar al día de los problemas de otros.

Qué tiempos aquellos en los que, al volver de clase, en horario infantil, podías ver en la televisión esas series apropiadas para el tipo de público que eras: un niño.

Pero bueno, que así están los chavales de ahora. Eso ya es otro tema.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Antonio, estoy totalmente de acuerdo contigo, pero si es verdad que hay gente que los pone para distraerse o incluso para quedarse en el sofá dando cabezadas, de todas formas, supongo que han quitado el tomate pero pondrán otro igual con otro título. Un beso muy fuerte. Mayte (madre Dani)