Esta mañana en el trabajo me encuentro con un artículo publicado en el suplemento Magazine de El Mundo en el que hablaban de Nikola Tesla, el gran científico fundador de la industria eléctrica y de la corriente alterna (Durante un instante de tiempo un polo es negativo y el otro positivo, mientras que en el instante siguiente las polaridades se invierten tantas veces como ciclos o hertz por segundo posea esa corriente. No obstante, aunque se produzca un constante cambio de polaridad, la corriente siempre fluirá del polo negativo al positivo), la que actualmente funciona en nuestros hogares.Siempre me ha fascinado este personaje porque constituye la otra cara de la moneda en la que está Edison, al que todos conocemos por el creador de la bombilla eléctrica y la corriente contínua. Ambos científicos fueron encarnizados rivales durante un tiempo en que pelearon para comercializar su invento a la sociedad. Edison partía con ventaja, pues la corriente continua era la estándar antes de que Tesla presentara una alternativa que ofrecía mayor facilidad en la transformación.
Pero más allá de eso, hay mucha leyenda en torno a este hombre pues era un tipo muy excéntrico relacionado popularmente con experimentos secretos, armas poderosas, utopías irrealizables de cualquier manera que llegaban a rozar la demencia. Era un personaje muy introvertido, un mal negociador que llegaba a ver cómo compañeros suyos se llevaban el Nobel por experimentos ideados por Tesla.
En la película estrenada en 2006 que ilustraba la rivalidad de dos magos del siglo XIX (El Prestigio) metieron el personaje de Nikola Tesla, encargado de ayudar con uno de sus experimentos al mago Rupert Angier, preocupado por encontrar un truco que superara a su rival ilusionista. Tesla estaba encarnado por el no menos excéntrico David Bowie, que logra hacer una interpretación magistral y ofrece al mago una versión muy libre en base a dos elementos: la corriente alterna y el experimento o paradoja de el gato de schrodinger, del que hablaré en un próximo post. Sin duda la película es una visión paralela de los enfrentamientos entre dos genios del mismo campo como Edison o Tesla.
Un hombre que en una ocasión fue definido como el creador del siglo XX.
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