Mc Fly, rumbo a mayo de 2008

Es precisamente algo así lo que le diría Doc a Marty Mc Fly (está que da pena en el año actual) tras acoplar el condensador de fluzo. La trilogía de películas fantásticas que marcó a una generación entera parece que a largo plazo podría convertirse en realidad.

Estoy hablando de viajar al futuro. No, no estoy senil, en todo caso los responsables de tal afirmación, ajenos al abajo firmante.

Leo una breve nota en Periodista digital, que a su vez toma del portal Silicon News, que a su vez toma de Vnunet y que toma de un estudio publicado por dos matemáticos rusos, en referencia a la próxima apertura del LHC (un importante acelerador de partículas situado en Ginebra) en mayo. Reproduzco a continuación un extracto de la noticia:

El objetivo inicial de este prestigioso centro es acelerar las partículas que forman los átomos hasta cerca de la velocidad de la luz para que impacten y recreen así las condiciones que existían en el instante en el que se produjo el Big Bang. De este modo, los científicos podrán estudiar mejor cómo fueron los primeros microsegundos del Universo.

Sin embargo, los matemáticos rusos calculan en un estudio que la fuerza liberada podría ser de tal magnitud que afectase al tejido del Universo, generando ondulaciones espaciales y creando las circunstancias propicias para que se produjese un llamado agujero de gusano, de tal modo que nuestro tiempo estaría conectado con el futuro.

Si es que ya lo sabíamos todos los que vimos las películas de Regreso al Futuro: Esos dos no podían estar equivocados.