domingo, 13 de abril de 2008

La novela se va transformando

Hoy me he levantado con muchas ganas de escribir. Últimamente me estaba cansando de ver impasible la maraña de páginas desordenadas en varios documentos de word que intento convertir en novela.

Es un proyecto que comencé en la primavera de hace dos años y ha ido avanzando más despacio de lo que a mí me gustaría. Los motivos son varios pero el que yo achaco como fundamental es la falta de visión global que tiene el proyecto. Me bloqueaba la posibilidad de no saber qué contar o de si lo que ya había plasmado en páginas cumpliría mi propio criterio de calidad.

Transmitir con palabras y hacer creíbles unas sensaciones que sólo puede conocer Spider-man es algo que ya de por sí plantea un buen reto. Sentir el vértigo y la velocidad en su balanceo, experimentar un buen combate, la relación con su familia, amigos, novia... Sin embargo, para mí esto es lo de menos. Me preocupa más conseguir una historia compacta, atractiva o que pueda emocionar al tímido lector que se acerca a ver lo que cuenta este inaugurado periodista científico en régimen de becario.

Así pues, esta mañana me he tomado en serio la ardua tarea de estructurar todo el material que llevo trabajando en todo este tiempo. Me ha costado unas cuantas horas responder a la temida pregunta de: ¿Qué es lo que quieres contar y hasta dónde quieres llegar? La he respondido, naturalmente. Inmediatamente se me formulaba otra nueva cuestión en mi cabeza: ¿Es posible?

Qué coño, pues claro. Ya es demasiado tarde para retroceder. A toda vela y sin perder el rumbo.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

mUCHO ÁNIMO Y A SEGUIR, AL FINAL SE CONSIGUE. AMAYA.

Anónimo dijo...

Vaya, no sabía nada de esta faceta de escritor, sigue sigue, no lo dejes. Besotes. mayte