Contra el caos de la nevera

Leo en la página web del Canal Cocina una serie de recomendaciones sobre la disposición de los alimentos en la nevera, que a primera vista todos parecemos entender completamente, pero que nunca está de más recordarlas.

Teniendo en cuenta que los alimentos se pueden dividir en 4 grupos, el resto es colocarlos donde corresponda. En primer lugar tenemos las carnes y pescados, situados en la parte más baja de la nevera donde la temperatura es más fría. Esto nos daría algo más de tiempo antes de que se estropee lo que tengamos guardado si queremos evitar acudir al congelador.

Las frutas y las verduras deberán estar almacenadas en la parte más baja de la nevera, concretamente en los cajones habilitados para ellas. Sirve para controlar la humedad y así se mantienen frescas durante más tiempo.

Las botellas, especialmente las de cristal, deberán colocarse en la puerta de la nevera porque están mucho más sujetas y protegidas que si las colocáramos horizontalmente. Otro tipo de alimentos, los huevos, los colocaremos en el compartimento también situado en la puerta para resguardarlos mejor de golpes involuntarios.

El resto de alimentos como los derivados de la leche, embutidos y demás los situaremos en los estantes medios y altos del frigorífico. Son especialmente estos los que menos frío aportan a los productos porque no lo necesitan; además, son estos estantes los que mejor vemos y controlamos dada su posición.

Así que, si mantenéis esto ordenado, podréis enseñar la nevera de la misma manera a como se enseña el resto de la casa cuando viene alguna visita nueva.