Fue uno de los primeros vídeos que conocí gracias a YouTube. Cuando le comentaba a Dani mi intención de ponerlo en el blog, me recordó que se lo enseñé el día que nos conocimos y que él, en correspondencia me enseñó la archiconocida caída de Edgar: otro de los grandes materiales audiovisuales que circulan por el frikerío de la red. El resultado fue una correspondencia de lágrimas de risa. Como dos antiguos indios que se comunican con señales de humo, uno de nuestros primeros mensajes entre mi cuñado y yo fue todo esto. Un presagio de todo lo que vendría con el tiempo.
Hoy me apetecía subir este vídeo. Estaba deseando hacerlo pero mi ética y mi moral en cierta medida me impedían compartirlo con vosotros. Pero qué coño, soy tan malote que os lo pongo. Sólo os indico que algunos lo consideran la prueba fehaciente de la existencia de Dios (de una manera bastante particular)
Hoy me apetecía subir este vídeo. Estaba deseando hacerlo pero mi ética y mi moral en cierta medida me impedían compartirlo con vosotros. Pero qué coño, soy tan malote que os lo pongo. Sólo os indico que algunos lo consideran la prueba fehaciente de la existencia de Dios (de una manera bastante particular)
4 comentarios:
qué horror, si le atiza el coche que viene de frente, qué morbosos que sois. Besos. mayte
Priorizar y asimilar xD.
Antonio: Te hemos echado de menos. Amaya.
IOOOOOO
IOOOOOO
IOOOOOO
xD xD xD
Es el testimonio de que hay un tipo de justicia ultraterrenal, está claro, jajaja.
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