Hay algunos días mejores que otros, eso lo sabemos todos. Sin ánimo de desilusionar a nadie, el mío no ha sido el más boyante de todos los que vengo dando cuenta en este blog.Hoy se me han echado encima algunas cosas, en muchos sentidos, tan pesadas como una losa. No son problemas nuevos pero me han recordado que están ahí latentes. Sin embargo, a veces parece mágico el remedio de acostarse, cerrar los ojos y amanecer la jornada siguiente pensando en afrontar "un nuevo día". Ya os lo contaré cuando suene el despertador.
5 comentarios:
Toninooo no escribas post emos!! que si no te receto Emoal xD
No, en serio, que hay q estar felices q tenemos deuvedé nuevooo!!
Muaaaaaks
Aprender a vivir es convivir con los días buenos y los "menos buenos", son pequeños escalones que tenemos que recorrer; querer subir muy deprisa para evitar los malos no da buen resultado. Hay que ir uno a uno; procura pisar suavemente en los malos y saltar en los buenos. (Oye, y si te resulta complicado ir por la escalera...pues ná...a coger el ascensor, que para eso está) Besotes para mi niño (mamá)
Tu mami tiene razón. Yo conozco dos remedios que dan resultado: risoterapia y abrazoterapia, de verdad que funcionan. Y una charleta con un buen amigo... y como nuevo. Amaya.
menudos buenos consejos te han dado las tres chicas, en fin, no me dejan palabras para decirte, así que ÁNIMO. Un besote fuerte. mayte
Los días buenos...para valoralos y disfrútalos.
Los regulares...para vívirlos lo mejor posible.
Los malos...para sacar alguna conclusión positiva de ellos y después para ser ignorados y olvidados.
Un abrazo de Kike.
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