martes, 10 de junio de 2008

El espectáculo estaba en Zona Cuatro

El espectáculo de la Eurocopa se encontraba esta tarde en la previa al partido de manos de Cuatro. En un formato que intenta llenar tiempo con contenidos a cualquier precio (incluso pagando a una masa de gente para hacer bulto en una plaza que en el mundial se llenó voluntariamente) podemos ver cosas como las que vi esta tarde con Carlos y Javi.

En la típica mesa de comentaristas se van juntando personalidades de diverso calado que en alguna medida tienen algo que ver con el fútbol, incluida la afición a este deporte como única excusa para sentarse. En un rato compartieron mesa Dani Martín y David Summers y este último se quedó un poco tocado cuando el presentador Nico Abad bromeaba con unos muñecos de vudú. Pinchaba todas las partes del cuerpo queriendo simular a la selección rusa y que estos tuvieran algún contratiempo que ayudara a España en el partido. No sé cómo se pudo permitir eso y el cantante de los Hombres G le miraba como diciendo "es un poco fuerte, ¿no?" y el señor Abad, completamente crecido, respondía ¡¡Sí sí es de verdad y todo!!

Pero este macabro rito no se quedó en el plató de televisión, sino que también se trasladó al correspondiente juego de móvil que promocionaron al principio del partido: ¡Envía OTTO a tal número y martiriza a los equipos rivales! Sencillamente patético y muy normal en un país como este.

La chabacanería y el histrionismo continuaba a través de las palabras de otro de los contertulios. En este caso el subdirector del diario As Tomás Guasch, quien parecía no ser consciente de que estaba frente a millones de personas cuando se disponía a hablar como en un bar. En una ocasión se refería al juego de los turcos a la vez que apuntaba "Bueno, es que esa gente no se sabe si son europeos o no así que..."

Hicieron tiempo hasta que pudieron conectar con los Príncipes de Asturias en la tribuna de honor. Los dos posaban muy amablemente y fue D. Felipe quien exponía sus impresiones antes del encuentro. En todo momento el espectador notaba a la princesa Letizia como esperando a que terminara de hablar su marido para apuntar otro comentario. Cuando el príncipe terminó de hablar, la periodista es que ni se molestó en preguntarle nada a Doña Letizia. Nada, ni lo más mínimo. ¿Para qué si ya había hablado su marido? Fue realmente brutal.

En un vídeo recordando los mejores goles de la selección patria en la historia de la Eurocopa dejaron estupefacto al espectador emitiendo, durante menos de unas pocas décimas de segundo, una imagen de los príncipes de Asturias poniéndose el anillo de bodas. Esta técnica de montaje casi imperceptible se llama efecto Kulechov y forma parte de una de las maneras más sutiles de manipulación de un mensaje.

No contentos con omitirle la palabra a la princesa, Cuatro decide presentar a un invitado "de lujo". Ni más ni menos que el pijales de Cayetano Martínez de Irujo al que asignan nada más y nada menos que dos reporteros con micrófono en mano cada uno para escuchar sus grandes palabras de sabiduría. En este tiempo es cuando Carlillos apuntaba sentado en el sillón: "La gente es que tiene tiempo para perderlo" Precisamente al finalizar el encuentro, todos los miembros de la mesa desarrollaban un breve titular para el 4-1. "Ilusionante" decía uno, "Convincente" decía otro. Al llegar al "noble" saltó con un ¡Sí, brillante, la verdad es que me ha encantado! En fin, ni por dónde cogerle.

Cada uno aventuró un resultado antes del partido. Manu Carreño, el periodista que iba narrando todo el encuentro apostó por un 3-0 y cuando en los últimos minutos marcan los rusos, Manu se descuelga con este comentario a voz cansada: ¿Por qué?, no era necesario que marcara Rusia. Es su trabajo, nos guste o no, como el nuestro es dar la imagen de unos garrulos cantando "la la laaaa la" ante un himno sin letra.

Y tras finalizar el partido asistimos a un momento brutal con un periodista entrevistando a Torres. Después de hacerle las típicas preguntas arranca con esta: ¿Nuesto lema es "podemos"? El jugador se queda sin saber qué contestar, a lo que el reportero insiste ¡Diles, diles que podemos!

En conclusión, la imagen de siempre. Una imagen provinciana y que nos suena a la misma música de siempre. El guión se cumple como en otras ocasiones: hacemos un primer partido relativamente bueno ante equipos pésimos y ya nos creemos los reyes del mambo. Luego, claro, vienen las selecciones que saben jugar al fútbol y nos vamos llorando a casa esperando una nueva ocasión dentro de dos años.

Y si hay algo que nos diferencia del resto de selecciones es lo siguiente: Mientras que otros equipos sueñan con ganar, España sólo sueña con pasar de cuartos. Pero no me sorprende. Mañana todos veremos unos titulares en los periódicos que nos harán verfrases como estas: ¡Podemos! ¡Ilusión! ¡El héroe Villa! ¡Villa maravilla! ¡Furia española! ¡Autoridad! ¡La verdadera furia roja!... o cosas así.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hooolaaaaaaaaaa, hace mucho tiempo que no te escribo, perdona, es que ando muy liada en el trabajo, pero procuro leerte casi siempre, aunque veas que no te escribo estoy ahí siempre, como una mosca cojonera, je, je. Un besazo muy fuerte,Mayte